
Comienza otra etapa, otros
caminos, otros sueños.
Atrás quedan imborrables
recuerdos y se forjarán
otros.
Este día la fantasía se hace
realidad.
Dejo atrás mi adorada
infancia que junto a los míos
muy feliz pase para
iniciarme en mi
adolescencia con fe, amor
y la bendición de Dios.
